Es verdad que la vida misma nos desafía en diversas situaciones penosas que quisiéramos evitar porque sentimos que nuestros sueños se desintegran, es lógico y comprensible deprimirnos, pero esto debe ser sólo por tiempo limitado, porque dañamos nuestra salud física, mental, espiritual y emocional. Aunque nos disguste, la vida continúa.
Tenemos que ser conscientes de que la felicidad duradera no es la ausencia de problemas pues nadie puede evitarlos, ni los sabios, ni los santos, ni los ricos. Esto no quiere decir que uno deba desalentarse o resignarse a un destino infeliz y miserable.
Es importante entender que, aunque la vida nos pone en situaciones indeseables que jamás pensamos, el ser humano está diseñado para afrontar cualquier circunstancia, puede comprender que los sufrimientos son parte natural de la vida y no indicios de deficiencia, ya que éstos nos ayudan a recapacitar sobre nuestras facultades para encararlos con sabiduría, fortaleza, con actitudes y pensamientos positivos en lugar de temerles y, por increíble que parezca, el sufrimiento nos hace más fuertes, más reflexivos y más sabios por el gran potencial que hay dentro de cada uno.
El neurólogo, psiquiatra, filósofo, fundador de la logoterapia y del análisis existencial, Víktor Frankl, sobreviviente de los campos de concentración durante los años 1942 a1945, nos dejó su legado con su propio ejemplo, siendo tan desalentador y amargo lo que vivió, por dicha confió en su grandeza y potencial, gracias a ello nos demostró que aunque no seamos culpables de los problemas, sí podemos salir de ellos si asumimos que tenemos la oportunidad de cambiar de actitud a una más fuerte, resiliente y positiva, tomar una decisión que determine salir adelante con la convicción de encontrar un propósito que nos dé fuerza, nos aliente a salir adelante, con la finalidad de evitar quedarnos atrapados y darle un sentido a la vida más esperanzado, más elevado y más honroso.
Recuerda que la Logoterapia es la terapia personal que consiste en trabajar día a día con motivación, vivir desde la esfera del amor, tener valor en cada momento para hacer frente a la adversidad, luchar por lo que deseamos, asumir con responsabilidad una actitud positiva y firme para decirle sí a la vida.